Seis Señales De Que Ya No Tienes La Mentalidad De Estar Atrapado En La Matrix
#5. Las coincidencias son demasiado frecuentes para ser coincidencias.
«Sólo puedo enseñarte la puerta. Tú eres quien tiene que atravesarla». - Morfeo
Pero, ¿qué pasa cuando ya has atravesado la puerta y no te has dado cuenta?
Bueno, seguro que te sientes un poco confuso, y probablemente pienses que la vida te va mal cuando, quizás, sea todo lo contrario.
Por eso quiero compartir contigo tres señales de que puedes haber salido de Matrix (mentalmente) y no te has dado cuenta.
1. Algo dentro de ti te dice que hay otra forma de vivir.
Una más orgánica y menos artificial.
Te has dado cuenta de que las estructuras sociales son simplemente plantillas que estandarizan la vida de las personas, pero el precio de la estandarización es la represión.
En otras palabras, la versión moderna del mito griego de Procusto.
El tipo que ofrecía posada a los viajeros y los obligaba a tumbarse en una cama de hierro donde los estiraba o cortaba hasta que tenían el tamaño exacto de la cama.
Y tú no estás dispuesto a pagar ese precio. Pasas de ser homologado. Pasas de caber en su cama de hierro.
¿Por qué ser Thomas A. Anderson (lo que los demás quieren que seas) cuando puedes ser Neo (tu verdadera esencia)?
Por eso no te importan las críticas de los Agentes Smith (tu entorno).
Sabes que para ser el «elegido» debes elegirte a ti mismo porque si no te eliges tú, ¿quién te elegirá a ti?
Por eso has empezado a aplicar la expresión latina de la cocina del Oráculo en la película Matrix Temet Nosce (Conócete a ti mismo).
2. Has descubierto que toda magia tiene truco.
Es como la escena de la primera película de Matrix en la que un niño que parece la versión joven del Dalai Lama enseña a Neo a doblar cucharas con la mente y le dice: «No intentes doblar la cuchara; es imposible. Para doblarla, intenta descubrir la verdad: que no hay cuchara».
Entendiste que el truco de Matrix es darte a elegir para crear la ilusión de libertad de elección.
No hay libertad de elección; no hay cuchara.
Porque la verdad es que cuando alguien te da las opciones, no tienes libertad de elección porque elijas lo que elijas, eliges sus opciones propuestas, no las tuyas.
3. Ves la realidad con nuevos ojos
Ves que los barrotes invisibles de la prisión en la que intentaban encerrar tu alma están hechos de miedo.
Has descubierto que el trato es siempre el mismo: «Libertad a cambio de seguridad».
Pero no es un trato justo porque la seguridad no existe. Es una ficción.
No hay nada seguro en la vida, excepto la muerte.
Nadie puede garantizarte que vivirás mañana; por eso has empezado a vivir para exprimir el hoy y dejar de vivir acorralado por el miedo al mañana.
Hiciste tuya aquella vieja frase de Morfeo: «Olvídalo todo: el miedo, la duda, la incredulidad». Y liberaste tu mente.
4. Descubriste que el autoengaño es anestesia.
Ahora le ves los dientes a Matrix.
Te diste cuenta de que el autoengaño es la forma en que los humanos toleramos todo lo que sabemos que tenemos que cambiar.
Y que aumentamos la dosis si es necesario, con autojustificación, excusas y negación.
Por eso has dejado de mentirte a ti mismo.
Porque prefieres que el dolor te avise de que algo va mal a vivir una vida mediocre por miedo a sentirlo.
5. Las coincidencias son demasiado frecuentes para ser casualidades.
Cada vida tiene un propósito único y exclusivo. Y eso no puede ser una coincidencia.
Por eso sientes que eres el elegido.
Como decía el Oráculo en la película: «Ser el elegido es como estar enamorado. Nadie te dice si lo estás, tú lo sabes».
Así que sabes que si sigues respirando es porque tienes un propósito que cumplir; puede que no sepas cuál es, pero sabes que lo hay.
Aceptas tu responsabilidad y no miras hacia otro lado.
Llevas mucho tiempo buscando algo, aunque no sepas qué es, porque tienes la intuición de que hay algo o alguien que te lleva esperando toda la vida.
6. Has empezado a dar prioridad a las preguntas.
«Es la pregunta Neo, lo que nos impulsa, es la pregunta la que nos ha traído hasta aquí». - Trinity (película Matrix)
Por eso ya no te importan tanto las respuestas.
Porque como dijo una vez Morfeo: «No hay preguntas sin respuestas, sólo preguntas mal formuladas».
Así que, si encuentras la pregunta correcta, sabes que la consecuencia es la respuesta correcta.
Y ese es el secreto de vivir en este mundo de causa y efecto.
Ahora ya lo sabes. Así que..,
Despierta, Neo...
Sigue al conejo blanco.
(Comparte en los comentarios el momento y la experiencia que te hicieron despertar de tu propia Matrix y comenzar a vivir de manera más consciente. Tu historia puede ser la inspiración que otros miembros de nuestra comunidad necesitan para dar el salto hacia una vida más lúcida y plena.).
Un abrazo virtual
—Malafama1981
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Hola. Mi momento de salir de la matrix, fue cuando me separé de mi esposa. Tuve que dejar también s mis hijos y darme cuenta que el mundo no era como yo creía. Yo viví engañandome por años incluso, ahora creo, yo mismo fabriqué un universo para mi mismo. La soledad me abrió los ojos. Fue muy duro. Saludos.
Recordé aquel tiempo en que me fuí de mochilazo a la isla mas al sur del país, y como eso me hizo cambiar mi pensamiento, es como si todo aquello que en su momento le dió sentido a mi vida, de pronto se desmoronó frente a mí, entendí entonces que no hay forma buena o mala de vivir, es solo que cada quien camina al paso de la misión que le fué encomendada.