Lo que ya aprendimos
En el Capítulo 1, aceptamos la realidad para transformarla.
En el Capítulo 2, reprogramamos nuestras creencias para moldear la vida que queremos.
En el Capítulo 3, subimos el amor propio para tocar fondo antes y ganar tiempo.
Hoy, todo se une.
Una regla de oro estoica para vivir con serenidad.
Prepárate.
Séneca escribió en Sobre la brevedad de la vida, capítulo 1:
"No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho. La vida es lo bastante larga si se emplea bien."
Y si lo piensas bien, tenía razón.
Porque…
¿Cuánto tiempo nos pasamos amargados por cosas que solo están en nuestra cabeza y nunca llegan a suceder?
¿Cuánto tiempo nos pasamos obsesionados con lo que pensarán de nosotros si hacemos esto o lo otro?
—Spoiler: a nadie le importa.
¿Cuánto tiempo nos pasamos sin hacer las cosas, motivados por nuestros prejuicios?
¿Cuánto tiempo perdemos sin aceptar las cosas como son?
Piensa en eso por un segundo.
Si entendiéramos que, como recomendó Marco Aurelio, "no hay necesidad de enfadarse con las cosas, porque las cosas no se preocupan" :-).
Si entendiéramos que, como también sugería Marco, lo mejor es "pedir que las cosas sean como son y no de otra manera", y así obráramos en consecuencia…
¿Te das cuenta de lo que pasaría?
Cuánto tiempo ahorraríamos.
Cuántos proyectos emprenderíamos.
Cuántas decisiones valientes tomaríamos.
Esto no es teoría.
Es una regla de oro para vivir mejor.
Amor fati: la regla de oro del estoicismo
Amor fati es no solo la aceptación de lo que ocurre, sino el amor incondicional hacia ello.
En palabras de Epicteto:
"No busques que los acontecimientos ocurran como tú quieres, sino desea que ocurran como ocurren, y tu vida fluirá bien."
Esta es la única regla que te garantiza: 1) dejar de perder el tiempo y 2) vivir serenamente, que para mí es la mejor de las vidas, porque es el tipo de vida en el que menos te angustias, estresas o sufres, pese a las circunstancias que enfrentes.
Sé que no es nada fácil. Y que a muchos de nosotros nos ha tocado doble ración de mierda en la lotería de la vida.
Lo sé. Pero también me gusta pensar que todo lo malo que nos pasa es por algo.
Y este pensamiento no es algo ingenuo. El emperador del mundo antiguo, Marco Aurelio, decía: "Acepta las cosas a las que el destino te ata y ama a las personas con las que el destino te une, pero hazlo con todo tu corazón."
Es decir, sin fingirlo :-).
Transforma tu corazón y transformarás tu vida
Y es que, suponiendo que pudieras transformar la realidad a tu antojo y que todo y todos se comportaran como tú quieres que se comporten, no serías feliz.
En serio. No lo serías.
Erich Fromm escribió al respecto lo siguiente: "La gratificación completa de todas las necesidades instintivas no solo no constituye la base de la felicidad, sino que ni siquiera garantiza la salud mental."
Piensa en esos tecnócratas billonarios modernos o los dictadores, que nunca tienen suficiente. No parecen muy felices, ¿verdad?
Lo mejor es usar la realidad como espejo para trabajar en ti.
Lo que no puedes cambiar te cambia a ti y eso es maravilloso
Y es que al final te das cuenta de que perder es la mejor manera de ganar.
¡Boom!
Porque cuando dejas de obsesionarte con que las cosas sean como quieres que sean y no son, empiezas a interrogar a la realidad.
Y eso te pone de nuevo dentro del cauce del río de la vida.
Evitando los caminos cortados y tomando un nuevo rumbo cada vez que la cosa deja de fluir.
Esto hace que mejores, ya que, si algo no funciona, tienes que:
Darle a la imaginación para encontrar otras soluciones creativas a tus problemas.
Explorar nuevos caminos.
Aprender nuevas habilidades que te permitan reinventarte y progresar.
Soltar aquello que te genera angustia, estrés y dolor.
Desarrollar la determinación, lo cual es un superpoder.
El poder oculto de la determinación
Aceptar el destino, las cosas como son, aquello que no puedes cambiar, no significa resignarse.
Por el contrario, significa buscar nuevas rutas.
Y para ello necesitas ser determinado.
La determinación —según la psicóloga Angela Lee Duckworth, que investigó y descubrió que la determinación es el principal indicador de éxito en cualquier área de nuestra vida— es pasión y perseverancia para alcanzar metas a muy largo plazo.
Ergo, la determinación es aferrarse a tu futuro deseado día tras día, enfrentando los caminos cortados de la realidad, trabajando realmente duro para hacer tus sueños realidad.
En palabras de Angela: "La vida es un maratón, no una carrera de velocidad."
Ergo, no solo se trata de aceptar los fallos, sino de implementar lo aprendido cada vez que fallas e iterar para encontrar un nuevo camino que te lleve al resultado deseado, de manera constante y confiada en el tiempo.
Cómo construir determinación en tu día a día
No te obsesiones con aquello que no puedes cambiar. Aprende que por ahí no es. Y deja de malgastar tu energía dándote de cabezazos con la realidad.
Aprendida la lección, busca nuevos caminos, oportunidades, interrogando a la realidad si por ahí es.
Hazlo una y otra vez, a lo largo del tiempo, hasta que el mapa se convierta en el camino. La ruta está sin crear, y solo la crearás mediante un proceso constante de ensayo y error.
Gracias a ello, no solo acabarás llegando a tu meta, sino que desarrollarás lo que la psicóloga Carol Dweck, de la Universidad de Stanford, llamó "mentalidad de crecimiento", que podrás aplicar a cada nueva meta que te propongas, haciéndola cada vez más fácil porque te resultará menos emocionalmente demandante, estresante.
Y es que, según Carol, la habilidad de aprender no es fija, sino que puede mejorar con el tiempo y tu esfuerzo.
De hecho, al darte cuenta de esto, perseverarás más, porque entenderás que tu capacidad de aprendizaje puede mejorar como un músculo que entrenas en el gym y cada vez puede levantar más peso. Querrás desbloquear nuevos retos y, en consecuencia:
Te sentirás menos frustrado cada vez que trates de aprender algo nuevo, porque el proceso será más rápido.
Entenderás que el fracaso no es una condición permanente, sino una cuestión de tiempo, de aceptar los caminos cortados de la realidad y explorar el mapa hasta encontrar la ruta correcta que te lleve a tu destino, a cumplir tu deseo.
Por fin descubrirás que fallar no es fracasar, sino preguntarle a la realidad “si es por ahí o no”, hasta encontrar el camino correcto.
Así que mi consejo no solicitado de hoy es: "Ama lo que no puedes cambiar, enfócate en lo que sí depende de ti y cultiva la determinación para transformar los obstáculos en caminos hacia una vida serena y plena."
Ejercicio propuesto: "El Mapa de la Serenidad” En el auido inicial .
Esto es todo por ahora.
La regla de oro estoica no es solo palabras.
Es un mapa para vivir mejor.
Prueba el ejercicio.
Ama tu realidad.
Actúa en lo que depende de ti.
Construye tu serenidad.
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Es un camino real.
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Un abrazo virtual,
—Malafama1981
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